Nº

AZZURRA  2

ENT

SAL

AMA

ROJ

GOLES

PENALES

Nº

PALERMO  2

ENT

SAL

AMA

ROJ

GOLES

PENALES

1

Stirpe

Paolo

1

3

Panichella

John Tony

1

7° ANOTÓ

2

Ricciardi

Roberto

1

69'

1° ANOTÓ

4

Restifo

Eligio

1

1° ANOTÓ

3

Ricciardi

Giuseppe

1

40

5

Danesi

Alejandro

1

4° ANOTÓ

4

Bitetto

Tommaso

1

58

6

Sicurella

Gabriele

1

2° ANOTÓ

8

Mancera

Marcel

1

10

Danesi

Andres

1

90'

75'

15

Ortega

Juan Pablo

1

55

11

Di Massimo

Christian

1

23'

5° ANOTÓ

17

Marte

Pedro

1

40

12

Boccito

Sergio

1

18

Navarro

Luis

1

5° ANOTÓ

18

Tronca

Maurizio

1

3° FALLÓ

20

Becerra

Jonathan

1

4° ANOTÓ

20

Barredo

Alejandro

1

48

19

Maceria

Giovanni

1

40

50'

21

Bassanisi

Josè

1

37

27

Caputo

Massimo

1

95'

3° ANOTÓ

22

Morovic

Vladimir

1

45'

78'

12

Lorenzo

José

40

14

Farese

Daniel

37

47'

96'

14

Martinez

David

40

45' 76'

7° FALLÓ

7

Boccito

Valerio

48

6° ANOTÓ

26

Suarez

Alejandro

40

11

Serra

Roberto

55

94'

2° FALLÓ

10

Zaganjori

Hiro

58

6° ANOTÓ

21

Hernandez

Ivan

50'

45'

Martinez

Tiro penal por foul sobre el mismo Martinez.

23'

Di Massimo

De cabeza a centro de Sicurella

76'

Martinez

Jugada personal tiro de lejos.

75'

Danesi And.

Por la izquierda,  pase de Tronca.

69'

Ricciardi

Entrada brusca

45'

Morovic

Entrada Brusca

94'

Serra

Entrada brusca

47'

Farese

Protestar

95'

Caputo

Entrada brusca

78'

Morovic

Doble Amonestación.

50'

Maceria

Protestar desde la banca.

90'

Danesi And.

Insultar al árbitro principal.

50'

Hernandez

Protestar desde la banca.

96'

Farese

Doble Amonestación.

Antes pitazo inicial ya empezó a freír el ambiente debido a la suspensión de Reynaldo Restifo reo de haber insultado al principal en la semifinal de la libre entre Roma y Pescara de la semana pasada. El reglamento prevé que las suspensiones se pagan en todas las categorías en las cuales el jugador participe y eso privó a los espectadores de tener en cancha a uno de los jugadores más técnicos de la liga. Por supuesto que las protestas no se hicieron esperar y como justificativo algunos compañeros de Restifo fustigaban al Tribunal por haber publicado la sentencia tarde, lo cual a pesar de ser una valida razón de molestia, es sin duda menos importante que la falta disciplinaria del jugador.

De todas formas comenzó el juego como tal y lo primero que saltaba a la vista era la inferioridad numérica de la banca del Palermo con respecto al Azzurra. Solo dos cambios para los rosanegro, Farese y Valerio Boccito, este último con vistoso vendaje al muslo para proteger un reciente  desgarre. La banca de Azzurra contaba con 6 cambios y para el caso de un alargue podía ser decisivo. Después de los primeros toques de estudio comienza un ligero dominio del Palermo que con el pasar de los minutos se va haciendo cada vez más visible. Al Azzurra se le ve incomodo y confuso en su accionar no hay una conexión clara con las puntas (Maceria y Navarro) que deambulan solitarios por los dos lados de la cancha y reciben poco balones casi siempre de espaldas a la puerta y con la defensiva del Palermo que no hace concesiones. Por su parte los rosanegros mantienen una mayor posesión de balón y logran abrir alguna brecha por el sector derecho con las proyecciones de Sicurella. En una de estas a los 23 se produce el primer gol cuando Gabi logra enviar un preciso centro al corazón del área y allí lo están esperando Danesi y Di Massimo. Este último logra la impacto perfecto y anota con soberbio cabezazo. Tronca capitaliza el juego en la medular de los rosanegros y distribuye respaldado por Bassanisi, Eligio Restifo y Di Massimo que muelen kilómetros en permanente apoyo del que lleva la pelota, el gol de ventaja le permite al Palermo administrar con sabiduría su predominio y  el ímpetu, cuando se produce algún lanzamiento profundo este le causa grandes dolores de cabeza a la zaga azul. Marcel Mancera por su parte, es quien administra los balones en Azzurra pero casi nunca consigue el pase en vertical y tiene que replegar hacia el lado derecho donde Becerra y Marte se proyectan bien pero luego no logran tener la misma lucidez al momento del centro a la olla. A falta de tres minutos Bassanisi tiene que salir por lesión y es sustituido por Farese. No ocurren mayores novedades pues casi de inmediato nos vamos al descanso.

Azzurra aprovecha la banca y sustituye algunas piezas que no estaban funcionando. Entra David Martínez por Maceria en el ataque (cambio que resultaría decisivo), Suarez al sector derecho y Becerra al izquierdo por Giuseppe Ricciardi en la defensa, Lorenzo en la media derecha por Marte. La pauta parecía la misma pero a los 7 minutos Martínez se aviva dentro del área del Palermo y en velocidad le roba el balón a Morovic, éste sorprendido forcejea con el adversario que cae en el área justo mientras la mano de Vladimir le toca la espalda. No podemos jurar cuan determinante haya sido esa mano en la caída del atacante del Azzurra pero para el árbitro es penal. Podía darse y podía no darse, lo dio y de inmediato se enciende los fuegos artificiales del partido y la tibieza del primer tiempo se convierte en incandescencia al rojo blanco. Morovic protesta y el árbitro lo amonesta, el mismo Martínez cobra y anota el 1-1. El empate inyecta entusiasmo a los azules y la rabia nubla un poco la lucidez del Palermo. El partido cambia. Las entradas comienzan a ser menos tímidas y si bien no vemos ninguna fuera del reglamento se nota que los decibeles son altos. Azzurra durante un cuarto de hora monopoliza el juego y prueba con más éxito esas conexiones que no resultaban en la primera parte . Las banca de ambos equipos participan activamente y cada decisión arbitral es protestada con vehemencia tanto de un lado como del otro. A los 50 el juez se ve obligado a expulsar a Maceria y Hernández de la banca de Azcurra porque ya se estaban pasando.  La defensa del Palermo sigue siendo eficiente pero notamos un mayor afán para conjurar los peligros y el portero Boccito comienza a exhibirse en alguna intervención clave. Nuevo cambio en Azzurra con la entrada de los senadores Serra y Hiro que intentan aportar equilibrio táctico y alguna jugada de experiencia que abra la defensa del Palermo. Luego sin que lo notáramos Azzurra fue perdiendo la lucidez y nuevamente Palermo comenzó a controlar como sabe. Estábamos ya en la recta final, faltaban unos 5 minutos y parecía que no iba a pasar más nada de importante, en cambió un pase impecable de Tronca desmarca a Andrés Danesi por la izquierda, el goleador del torneo se consigue solo frente a Stirpe y por supuesto anota con frialdad y precisión. Se acabó pensamos todos, pero apenas comenzaba la emoción. Desde el mismo saque de centro nuevamente David Martínez avanza unos metros y manda un tiro de extraordinaria precisión y fuerza que sorprende al joven Boccito que intercepta pero no logra detener volviendo a empatar el juego. Nuevas protestas de Palermo que alega que algunos de sus jugadores aún no estaban posicionados luego de la celebración del gol de Danesi. Pasan un par de minutos y dos jugadores del Palermo entran en conjunto para detener un atacante de Azzurra que cae, el árbitro extrae la amarilla a Morovic, uno de los dos defensas, posiblemente el menos culpable del foul y al ser la segunda el árbitro lo expulsa. Otro coro de protestas del Palermo que ahora sentía la legítima aunque errada sensación de la persecución sistemática. Por supuesto que no existía tal cosa pero eso es imposible explicárselo a un jugador de futbol cuando la adrenalina está a millón. De hecho al pitazo final del tiempo reglamentario vemos al árbitro extraer nuevamente la roja dirigida a Andrés Danesi, inmediatamente todos los acompañantes y publico a favor del Palermo se dirigieron en fervoroso reclamo a rodear al principal y sus auxiliares. Afortunadamente ninguno levantó las manos pues eso hubiese sido un retroceso indigno  para nuestro futbol. El árbitro al principio no quería seguir pitando pero aceptó volver si se despejaba la cancha por completo de toda persona ajena al juego. Así se hizo y con el agua más calmada pudimos averiguar a petición del interesado, que la roja a Danesi había sido por un insulto claro y directo al árbitro saliendo de la cancha al minuto 80.

Las dos prorrogas de 10 minutos con el Palermo con 9 hombres fueron toda una demostración de heroicidad de estos ante el asalto final del Azzurra que en superioridad numérica aspiraba al botín completo. El portero Boccito, mortificado por el error del 2-2 no perdió tiempo en demostrar su valor y salvó a su equipo en dos oportunidades claras con paradas de campeón, sobre todo ante el disparo a boca de jarro de Navarro. Luego en la segunda parte el árbitro pondría una perla adicional a su  presunta persecución al Palermo expulsando también a Farese al cual le asignaron una primera amarilla en el segundo tiempo que era de Morovic y que hubiese significado la expulsión de este al momento del penal de Martínez. Por supuesto coincidimos en asignar la insuficiencia al arbitraje pues cometió algunos errores que en ningun caso justificamos pero hay que admitir que algunos de ellos fueron producto del gallinero que se formó en ciertos momentos del partido. Al final del cuento, sin vencedores ni vencidos, se terminaron las prorrogas y pasamos a los crueles penales que a veces hacen justica y otras veces no la hacen. Esta vez  hicieron justicia a lo que fue el partido y a todo el torneo en sí pues el Palermo se ganó a pulso, con clase, con fuerza y con sufrimiento, a pesar de las lesiones y de las ausencias y a pesar de los errores arbitrales y de las presuntas persecuciones,  su trofeo de campeón de veteranos. En las ejecuciones de los penales falló de primero el Azzurra con uno de sus veteranos más emblemáticos, Serra, pero inmediatamente Tronca restableció la paridad con otro error y así hubo que tirar hasta 7 penales. En el último, el hombre más decisivo en positivo para el Azzurra, sería el decisivo para la capitulación final. El tiro de David Martínez pegó en el palo y el Palermo se pudo fundir en un solo abrazo final de jugadores, banca, niños y publico a favor y celebrar su merecida victoria. Congratulaciones.