PALERMO GANÓ POR SERIEDAD
Un Napoli bastante gitano, dominó por tiempo y medio a su rival
que solo pudo salvarse por la eficiencia de su joven portero Boccito y el orden permanente de sus jugadores en la cancha para
luego en la recta final asestar un definitivo 1-2 que aniquiló a su alegre rival. Un peligroso cuanto innecesario foul de
Leo Dell’Aquila contra Natalino al borde del área por derecha obligó al árbitro Prieto a decretar el penal que D’Amico
transformaría con gran clase para el 1-0. Luego en el intento de empatar el Napoli perdió completamente las posiciones favoreciendo
los contragolpes a su rival que volvió a concretar con un bonito gol de Madonia ya casi en el final.