A GOL LIMPIO
Palermo y Azzurra se cayeron a goles en la recuperación del
partido de la fecha 3 suspendido al comienzo de la semana de lluvias. Excelente espectáculo de juego y muchos goles a pesar
de tener ambos dos excelentes porteros. Olegario en gran noche marcó tres para el Palermo aunque todo el equipo de negro funcionó
de maravilla de la mano de una media cancha bien parada bajo el comando de Tronca y Natalino, hoy ayudados por Farese a la
derecha que fue una constante amenaza en cada una de sus incursiones. Azzurra solo puede lamentarse de su mala suerte pues
también jugó a lo grande y mantuvo la iniciativa por mucho mayor tiempo que su adversario. A ratos en la segunda mitad se
jugó a una puerta pero dos errores defensivos imperdonables en el primero y el cuarto gol le costaron el partido. Marcó primero
el Azzurra luego de un claro dominio en el primer cuarto. Maxi Serra bien servido por su hermano remató de volea desde el
límite del área y la incrustó alta. Luego vendría el grave error de Ordoñez que sirvió de precisión a Olegario al otro lado
de la cancha cual si fuera su compañero. Este agradeció y anotó con precisión. En la siguiente jugada el mismo delantero recibió habilitación
con los dos centrales de Azzurra mal parados lo cual le colocó en mano a mano con el portero al cual eludió anotando en puerta
vacía. Poco antes la misma jugada la había fallado por muy poco. Los azules hoy de blanco en esta fase no lograban reordenarse
y de allí que en una falta semicorner de Farese permitía nuevamente a Olegario cabecear a placer para poner a su equipo 3-1
arriba. Solo en los minutos finales de la primera parte un gran tiro de zurda de Hiro desde la derecha regresaba al partido
al Azzurra que en la segunda parte ejercería claro dominio pero en varias oportunidades las ocasiones creadas fueron desperdiciadas
por la delantera hasta que en el minuto 56 un despeje del portero Boccito fue abanicado por Di Prinzio dejando a Natalino
en posición de anotar y este no fallaría. Azzurra herido y mortificado nuevamente persigue el descuento y lo consigue rápidamente
con Roberto Serra con un remate volante que se incrusta en el ángulo alto y de allí un acoso permanente parecía indicar que
vendrían más goles. Sin embargo no fue así el Palermo con gran mística y humildad logro cuidar su ventaja y llevarse una victoria
que, ahora sí, lo coloca bajo los reflectores de equipo invicto y puntero.