Palermo sufre pero gana su partido contra el segundo de la
tabla para ese momento, el Lazio, un equipo bien plantado y correoso que no dejaba rendija por donde colarse con un planteamiento
bastante defensivo. Lo logró a mediados del segundo tiempo gracias a un centro medido de Sicurella que pescó en el área Andrés
Danesi el cual goleador de raza no lo desperdició. Luego tuvo otra en contragolpe al filo del fuera de juego con el mismo
Danesi sin embargo Leo Dell’Aquila autor de un par de excelentes intervenciones, le ganó el mano a mano al borde del
área. Al final Lazio tuvo las suyas que casi le hacen alcanzar el empate pero no supo aprovechar. Imperdonable la de Kepa
Lecue que remató débil a un par de metros de la línea y permitió a Madonia embolsar sin problema.