ROMA 2 NAPOLI 0
Napoli no fue capaz de repetir la buena presentación de hace una semana y
cayó sin atenuantes frente a un Roma sólido y pragmático al que le bastaron dos tiros libres de Martíns para resolver el trámite.
El juego fue tenso y muy sentido por ambos equipos y ninguno de los dos quería dejarse escapar puntos por lo que a ratos la
ansiedad le quitaba brillo y precisión al juego. Buena la marcación sobre Carlos
Villa que como siempre creó pánico con sus aceleradas en dirección a la puerta napolitana pero el excelente trabajo de Nino
y Oliver le cerraba el acceso. El primer tiempo parecía encaminado al 0-0 pero un grave error de Dragone (portero del Napoli)
en el tiro libre de Martíns al minuto 40, le permite a este centrar el pleno el ángulo superior de la puerta con un disparo
colocado y sin mucha fuerza. Excesivo premio para la Roma que no había sido más que el Napoli hasta ese momento. El repentino
gol en contra perjudicó aún más la serenidad de los azules y con ellos aumentaron las imprecisiones. Corriere volvió al anonimato
de hace dos semanas, a Sandro Villa se le vio bastante trasnochado y Arnout nuevamente preso de nervios excesivos se dedicó
más a pequeñas disputas personales que a guiar a su equipo. He allí que inevitablemente vendría el segundo gol en contra.
Nuevo tiro libre de Martíns y esta vez Musumeci se atraviesa en la trayectoria de la pelota y engaña a Crisci que no puede
evitar la segunda caída. Napoli tiene poco tiempo para remediar pero un penal le abre la puerta de la esperanza. Lo tira Arnout,
Aldo Claut hace una parada de gran campeón, conjura el peligro y convierte el sueño esperanza del Napoli en cruda realidad.