Luis Mendoza

Orlando Torres

Ramon Iriarte

Carlos Marín

Extraordinaria jornada futbolística se vivió este sábado 5 de marzo en la cancha Prosperi con el homenaje a cuatro leyendas del fútbol venezolano como son Carlos Enrique Marín, Luis Mendoza, Orlando Torres y Ramón Iriarte. Un evento espontáneo, sencillo, humilde pero lleno de calidez humana que dejó escapar más de una lagrimita. La iniciativa fue de Arnout De Melo compañero de los homenajeados en su trayectoria del balompié profesional venezolano y la motivación principal, el regreso al país de Chiquichagua Marín luego de un largo período de ausencia. La Comisión de Fútbol agarró al vuelo la iniciativa y la enmarcó con un sencillo acto en el cual otorgó diploma de Huésped de Honor a los ilustres visitantes y los obsequió con la franela azul de las selecciones del Centro Italiano Venezolano. De inmediato se conformaron dos equipos con lo más representativos jugadores contemporáneos y se dio vida a una de las más importantes “caimaneras” de los últimos tiempos en nuestras canchas. Pudimos deleitarnos con algunos pasajes de esos jugadores que en algún momento fueron la crema y nata de nuestro fútbol nacional. Qué gran honor para nosotros poder apoyar un balón a la derecha para una proyección del gran Chiquichagua o poder hacer una pared corta con Luis Mendoza, Que Orlando Torres nos solicitara que abriéramos juego hacia la izquierda y Ramón Iriarte nos regañara por un balón entregado muy tarde o muy rápido. El partido jugado de guantes blancos fue arbitrado por Mario Altieri que nos confesaba, “en partidos así no hace falta la presencia del árbitro”. La pelota fue protagonista absoluta. Observamos un impecable desempeño de ambas oncenas hecho de pases cortos, al pie, de primera, con muy pocos errores. Buenas profundizaciones de los blancos comandados por Hiro que estrellaron par de veces el balón en el travesaño para finalmente coronar con un extraordinario gol de media volea del mismo Hiro. Un poco menos los tiros a puerta de los azules que sin embargo tuvieron un mayor dominio de pelota y también estrellaron una en el travesaño. En la segunda parte se hicieron los cambios de rigor para que todos los convocados pudieran tener la participación correspondiente en el partido. De inmediato vino el gol del empate de los azules con Angelo Corriere que en escapada personal se presentó frente a Tunzi para batirlo con tiro de precisión. Mendocita junior puso el 2-1 para los azules pero el resultado final sería de empate a 2 como es justo que haya sido gracias a un gol de Martins. El hermoso homenaje no podía terminar que con una impecable parrillada que, a su manera, también son leyenda dentro de nuestra actividad. Allí los protagonistas fueron otros. Bajo el sabio comando de Walter Galin y la dirección técnica de Franco Morena, destacaron Angelo Corbetta en el corte, Julio Fernandez el Gallego en la entrega, Hiro en el reparto de bebidas alcohólicas y Antonio D’Antuono en los suministros a terceros. Concurrida y amena la presencia de participantes y amigos que rindieron honores a los visitantes. Estos con su sencillez que los hace queridos a todos comieron de lo lindo, bebieron, cantaron las canciones italianas de la época y nuevamente dieron rienda suelta al sentimiento. Sin duda una gran tarde, para recordarla siempre.