PARMA 0 PALERMO 1 (SUSPENDIDA AL MINUTO 40¨) |

|
Fiandaca marcó el gol en contra que tenía ganando al Palermo. |
OTRA VEZ LOS ARBITROS
El abandono de los árbitros
se ha vuelto el tema del final de temporada que está empañando el evento y llenando de dudas sobre la legalidad o razón de
sus decisiones. Hace apenas dos semanas los árbitros abandonaron un partido de la categoría súper por la alineación de un jugador que había sido protagonista de supuesta violencia en otra sede. Acto ilegal
y abusivo que no tiene ningún sustento lógico ni legal. Pocos días después en las Olimpiadas el árbitro de la final abandonó
la misma por supuesta violencia de un jugador cuya única frase pronunciada fue “árbitro pita una”. La verdadera
razón fue que el señor árbitro no hubiese llegado a tiempo a la estación del metro. El jueves la terna casi abandona el Milan
Azzurra de súper por supuesto retraso en el inicio cuando es perfectamente conocido por ellos que se convoca a las 8 pm para
jugar a las 8:30. A las 8:25 dicha terna con maletín en mano amenazó con abandonar y solo pudimos convencerlos (personalmente)
al pedirle llamar por teléfono a su director para constatar el horario. Hoy en el partido Palermo Parma de veteranos se presenta
un cuarto episodio al abandonar la terna por supuesta violencia del Parma entre los dos tiempos. El relato de los jugadores
del Parma y de la mesa técnica indica que la protesta la inició con educación el jugador Da Silva que reclamaba un penal no
concedido. El principal por sugerencia del linier repele la protesta de Da Silva con roja directa lo cual provocó la reacción
tumultuosa de todo el Parma. Ante esta situación la excusa estaba servida: nos retiramos…y se fueron sin más ni más.
El problema es que ese retiro deja un sin número de dudas y resquemores en los dos equipos que desde su punto de vista reclaman
con razón por lo que les conviene. Palermo considera que ganó el partido (el cual ganaba en campo por 1-0 por el autogol de
Fiandaca) el Parma reclama una actitud injustificada de castigo primero por no obtener un penal (cosa perfectamente posible
y común en la cancha) pero sobre todo por expulsar a un jugador cuyo reclamo está siendo efectuado con absoluta decencia (testimonio
de mesa técnica que nos permitimos reproducir aquí ya que no estábamos presentes al momento del suceso). Luego de tres actos
de sabotaje como los antes relatados ya no tenemos certeza si la expulsión de Da Silva fue legal o producto de otro “metro
que tomar”. Y de cierta manera sentimos el remordimiento de no haber estado presentes en un partido que supuestamente
no representaba mayor riesgo con el Parma ya clasificado y el Palermo al que le alcanzaba el empate para clasificar e iban
ganando. Remordimiento a medias porque por otra parte deberíamos haber ya madurado lo suficiente como para entender que estos
torneos internos son para divertirse, pasarla bien, disfrutar las eventuales victorias y para nada amargarse por alguna derrota.
Y sobre todo entender que nada, absolutamente nada justifica tramoyas, componendas o engaños como alguna inteligencia superior
sugirió en la cancha con respecto a este humilde servidor. El problema estimado consocio créame no es el Parma o el Palermo,
no es el Juventus, no es mi persona. En este momento el problema es un grupo árbitros contratados y pagados para realizar
una labor que no realizan y crean escusas y cortinas de humo para cobrar sin trabajar y amargar su pasatiempo, mi pasatiempo y de paso hacernos pasar como agresores peligrosos. El martes se aclarará este episodio con
una decisión de la Comisión de Fútbol que se reunirá con los delegados interesados, esperemos que prevalezca el sentido común
y el civismo pero sobre todo la justicia.
|