U MIRACOLO E SAN GENNARO

Napoli salva la liga del yugo romanista y sale de perdedor en el momento más oportuno para todos. Un penal bien cobrado por Nico Bocchio en el minuto 61 dio la ventaja al Napoli que la supo mantener a pesar de recibir igual castigo pues el árbitro también decretó un penal para Roma en los minutos finales. Walter Lazzereschi que había sido el mejor del equipo rojo se encargó del cobro pero su tiro débil y central fue parado por Bastiani en dos tiempos. El líder dominó buena parte del partido y tuvo varias para capitalizar sobre todo en el primer tiempo. Grotesco desenlace de una jugada en la que Washington coloca al centro del área con picardía desde la derecha y descoloca por completo la entera zaga napolitana. Tres jugadores de Roma entran solos a rematar y se obstaculizan entre ellos perdiendo la más clara de todo el partido. Con el pasar de los minutos el Napoli comenzó a creer seriamente en un resultado positivo y gracias a la excelente labor defensiva de Casais, Nino, Vitola, etc. fue desmontando todo el trabajo de media cancha que Pedro Alonso y Walter intentaban crear del otro lado. Napoli por su parte también llegó a tener las suyas y en dos ocasiones el mismo Nico Bocchio tuvo oportunidad para ampliar ventaja pero no las concretó por poco. El cuadro final se circunscribe a los dos penales que se generaron, en el primero Ricci aterriza a Savarese en el área y Bocchio capitaliza en el otro Carafa tumba a Washington y San Gennaro hace el milagro. Walter lo patea mal para bien del Napoli y de la entera liga.   

LA SERENIDAD MUEVE MONTAÑAS

Torino aprovechó su mayor serenidad y derrotó al Juventus por 2-1 en el torneo Máster con dos goles de Corbetta que se escapa en la clasificación de la especialidad. Juventus nervioso, tácticamente mal parado, a ratos caótico, se vio dominado por casi todo el primer tiempo más por desorden propio que por méritos de un adversario que presentaba un solo atacante (Corbetta precisamente) con capacidad de hacer daño. El extraño planteamiento defensivo de los grises ocupaba hasta 4 jugadores para el marcaje de un solo jugador lo cual penalizaba la maniobra creativa y ofensiva del equipo. Para colmo en una excelente habilitación de Bassani el mismo Corbetta se encontró en la posición precisa para batir fácilmente al portero de emergencia Bacchi y ponerle el partido en bajada al Torino. Juventus a pesar de su anarquía tuvo dos para empatar pero un sombrero de larga distancia de Avalos rebotó frente a la puerta vacía y salió alto y un mano a mano de Olegario de buena posición se lo pegó en el cuerpo al portero. La corrección aplicada solo al comenzar el segundo tiempo dio un cambio diametral al encuentro y Juventus pasó a dominar en forma aplastante desde el mismo primer minuto obligando a los granatas a hacer barricadas frente a su arco. El empate llegaría al minuto 50’ con Olegario que habilitado por Romano penetró en el área y la colocó dentro sin problemas. Parecía el fin del Torino por lo que se estaba viendo en la cancha sin embargo a partir de allí el Juventus se dedicó más a protestar al compañero que a jugar, el Torino volvió a acomodarse y en jugada afortunada de Natalino que sirve por alto a Corbetta en fuera de juego el balón es tocado apenas por Donato con la cabeza lo justo para convertir ese toque en perfecto assist a Corbetta que solo solito agradece y baña al portero en desesperada salida. El calor y la frustración hicieron el resto pues Juventus ya no tuvo ni fuerza ni lucidez para reconquistar el empate.