Milan
y Juventus a la final.
06-05-2010
Milan y Juventus clasificaron a la final de súper al derrotar a Sampdoria (3-1)
y Palermo (1-0) respectivamente. Un solitario gol de Da Silva fue suficiente para doblegar a Palermo cuya delantera
erró demasiado. Milan capitalizó los errores del contrario y los del árbitro y volvió a vencer a Sampdoria.
Sampdoria definitivamente no ve luz con este Milan. Hoy no fue su peor partido
ni el mejor de Milan sin embargo los duendes conspiraron a favor de los rojinegros que volvieron a salirse con la suya. El
partido quedó en entredicho al minuto 25 cuando el árbitro expulsa al jugador Monticone justo en el momento en el cual era
sustituido. Este aparentemente le dijo algo que no le gustó y mientras se dirigía a la banca el referee le sacó la roja. El
entredicho se produce en cuanto el jugador en cuestión estaba aún en la cancha y eso significaba que el Milan se quedaría
con diez hombres. Por supuesto los rojinegros protestaron en forma vehemente y el árbitro no tuvo el coraje de mantener su
decisión. Se produjo el cambio y se continuó con once como si el jugador expulsado hubiese sido uno de la banca. Se acepta
el error arbitral. Forma parte del juego así como se aplaude a aquellos jugadores del Milan que al final reconocieron el error
del árbitro. Luego vendría un error peor, esta vez de Roby Serra que se comió una solo con Fioravanti al cual no logró hacerle
el sombrero y en el rebote se la puso nuevamente en el cuerpo (tres partidos en cuatro días Roby no es para menos). El primer
tiempo concluiría con esa y con un travesaño terrífico de Olivares de tiro libre en los primeros minutos. En la complementaria
Sampdoria, que había mantenido un cierto orden táctico y había gozado de la tranquilidad de tener un portero confiable como
Nocera, se encargo por si misma de hacerse el harakiri. Primero dos defensas aterrizan a Valsecchi que se presentó con varias
fintas al borde del área obligando al foul y consiguiendo un penal que Olivares
transformó. Luego Ricardo Antelo en el intento de pasar a su portero sirve impecablemente a Tedino que se presenta solo y
anota y finalmente el central Oliver que entrega mal y logra recuperar afanosamente pero pierde la pelota (con foul dice él)
y permite a Altilio llegar solo frente a Nocera al cual eludió con clase anotando en puerta casi vacía pese al esfuerzo final
de Dragone que casi le llega. Ya con los brazos caidos los blucerchiatos anotan el de la honra en el minuto 80 con Hiro que
recoge un rebote defensivo y la clava entre una selva de jugadores.
Palermo por su parte las intentó todas pero no logró vencer ni una vez al portero
juventino y así el gol de Da Silva que marcó gracias a un excelente servicio de Villa desde la derecha a los 23 minutos del
primer tiempo fue suficiente para llevar a Juventus a esa final con el Milan que ambos merecieron durante el recorrido clasificatorio
en el cual quedaron primeros y segundos. Con errores y aciertos de todos se logró completar la temporada que sea una buena
final con buen juego y sin tantos alborotos.
