Sorrento logró ganar una final que tenía perdida en el minuto noventa cuando un
bombazo de Antonio Nunziata emparejó el marcador y en los penales completaron la faena ante un desmoralizado adversario. El
Pescara jugó un excelente partido que se le puso en bajada en el minuto 25 cuando una incursión explosiva de Ettari fue detenida
al borde del área pequeña por la entrada en foul (según criterio del árbitro) del portero Castro. Penal y expulsión que el
principal no dudó en aplicar y que por supuesto levantó un oleaje de protesta de parte rojinegra. Benedetti va al arco de
Sorrento y Danesi se encargó de la ejecución del penal la cual falla siendo el primero de la noche. El partido estaba joven
y el error no constituyó un drama pues con la superioridad numérica los albicelestes controlaban sin mucho afán. Ettari creaba
peligro permanente y acariciaba la ventaja centrando el poste con un cabezazo que hizo cantar gol del otro lado Carmelo Nunziata
y De Barros eran los más peligrosos pero la veteranía de Padula y Iannicelli no le permitía facilidades y hay que resaltarlo
lo lograban sin recurrir a recursos no legales. Pero como siempre ocurre, el
futbol castiga cruelmente los regalos y Sorrento se va adelante con un tiro libre del mayor de los Nunziata que le pegó desde
30 metros esquinado al palo de la derecha. El duchazo frio sacudió a Pescara que arreció los ataques y antes del descanso
consiguió el empate. Alan Danesi se hacía perdonar el error en el penal y anotaba
con un tiro libre desde la izquierda con trayectoria venenosa que baño al portero de Sorrento. En el segundo tiempo entra
Dede en la posición de portero y se convertiría en héroe de la noche con algunas buenas paradas durante el tiempo reglamentario,
sin embargo nada puede hacer cuando una excelente combinación Ettari Valletta pone a este en posición de tiro por el lado
izquierdo. Tiro fuerte cruzado y ventaja para Pescara que ahora sueña con la victoria final. El Sorrento en ningún momento
decae y crea lo suyo pero los minutos transcurren con demasiada velocidad y se llega al minuto 90’. Se produce un foul
un poco más adelante del centro del campo no pareciera peligroso dada la distancia
abismal a la portería pero nuevamente Antonio Nunziata que posee un tiro de respetable fuerza saca a relucir su capacidad
y manda a la puerta un disparo de potencia terrífica. Stirpe no logra controlar la trayectoria enroscada del balón que lo
supera y hace explotar el jubilo de los sorrentinos. No hay prorroga y se va directo a los penales. Pescara cabizbajo y bastante
deprimido va tres veces al tiro y las tres veces lo hace con debilidad para que el portero Dede se luzca y pare. Los muchachos
del Sorrento en cambio anotan sus tres disparos y luego dan rienda suelta a la justa celebración. Felicitamos a ambos equipos
por el excelente futbol que nos permitieron disfrutar y a los delegados del Sorrento (Casale) y del Pescara (Ferzola) por
el aplomo y la clase con la cual vivieron los momentos de aprensión. Igualmente a la mayoría de los jugadores que dieron clase
de civismo. A aquellos pocos que no pudieron controlarse los invitamos a que copien lo positivo y no las cosas negativas el
futbol no necesita histerismos en especial si ya son mayorcitos. Y finalmente queremos felicitar la conducta de la terna arbitral
(Da Silva-Duarte-Pérez) que a nuestro parecer supo aplicar en forma impecable las dos cosas que hacen falta para dirigir una
final: reglamento y sensatez.